¿Qué día cree usted que es hoy? ¡Sí! Martes, fucking martes. Sólo escribo los martes porque estoy en este curso horrible y no tengo nada mejor que hacer (en realidad sí, pero no hay ganas y mi cerebro está intentando salir del cráneo que lo contiene).
El sábado fue la fiesta de 15 de mi hermana, todo muy lindo, menos la hermana de la quinceañera. Me pasa por no planificar las cosas antes de tiempo... las medias eran demasiado oscuras para mí y en las fotos parecían negras, el maquillaje me quedaba extraño y parecía que iba a ver a Marilyn Manson (ojalá algún día pueda) y el peinado era tan de los cincuenta que me faltaba ponerme a bailar un twist en el medio de la pista de baile y cantábamos ¡BINGO!. En fin, lo importante es ella, y estaba divina, es mi bebé y OMG, ha crecido mucho. Por primera vez recibí la última vela, me sentí importante (?), creo que no era consciente de la importancia que tengo en la vida de la chiquitina, y no se si ella sabrá que es la luz de mis ojos, supongo que sí, no lo digo pero lo demuestro a diario dándole todo lo que está a mi alcance (y quizás un poco más).
Dejando la cursilería de lado; hoy fue un día movido, de esos que te hacen doler la cabeza y querer dormir una siesta eterna. Me fui al centro a sacar la entrada de SOAD para mi hermana (yo ya tengo la mía desde el primer día :3), y para no viajar tanto me fui al Ateneo de Florida, donde había sacado mi entrada para The Strokes. Problem: NO TENÍAN TICKETS. WTF. EL MUNDO CAE SOBRE MÍ. Tuve que tomarme el subte hasta Santa Fé y Callao, nada de otro mundo, pero medio que correteaba para llegar antes que la mamerta que insistía con comprar su vip para Nick Jonas antes que yo (no, no quiero tu entrada horrible, quiero algo mejor). Compré, la felicidad de Palito Ortega invadió mi cuerpo y me fui caminando al ritmo de mi sprite de vidrio hasta la parada del 159 (sí, hasta allá). Lo tomé, me bajé en el cruce, caminé hasta Solano como cuando tenía 15 años e iba al San José Obrero, qué tiempos ♥. Y aquí estoy, moribunda, convirtiendo mi blog en un diario íntimo de nena de 12 años. "Querido diario" ponele, no. Aquí comentan de modo trágico el tema de la venta de monedas por escasez, "¿UN 20 POR CIENTO? :O" Pues jódase por dejarse afanar, mujer. Se me cierran un poco los ojos, mi cabeza es una ensalada de frutas y el reloj está más lento que yo corriendo una maratón. No aguanto dos horas más ni en pedo.
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