jueves, 7 de abril de 2011

Paranoia Candy Blues.

Buenísimo, volvió internet. Ok, sabemos que "buenísimo" en mi vocabulario suele ser bastante sarcástico, pero realmente me alegró el día ver esa luz de mierda prenderse para ya no apagarse más. En fin. Hoy fue un día hermosísimamente light en el que me levanté tarde, desayuné tranquila, viajé parada pero en paz, llegué temprano, tuve una clase copada y una pequeña charla con el tipo que milita para Proyecto Sur, estuve con la luz de mis ojos tirada en el pasto abajo de la llovizna, volví temprano, llegué temprano al trabajo para que me digan que los chicos estaban viendo una película y quedarme viendo la segunda mitad de "Percy Jackson: El ladrón del rayo", una de esas películas mitológicas del siglo XXI donde los borregos son hijos de Atenas, Poseidon y la mar en coche; al principio pensé que me dormía pero después le puse onda y se hizo llevadero, además a los nenes de 11 años les interesan esas cosas, tenía que ser un poco comprensiva. Mates, galletitas, apuntes lelos, basta de ocupaciones. No me duele la garganta porque no grité, no me duele la cabeza porque no me tuve que bancar dos horas a Simonetti, no me estresé porque Pabli siempre me tranquiliza, y más cuando le dan esos "romantic attacks" y todo parece perfecto.
Whatever, ya me puse sentimental y hace tiempo que no lo soy. Es más, me puse a reflexionar ciertas cosas de la vida y me di cuenta de que últimamente ya nada me parece 100% creíble ni me convence por completo; siento que me volví muy desconfiada de la vida y las personas (motivos sobran), pero a pesar de la sobrecausalidad me siento extraña, siempre entré como toro viendo rojo (?) y ahora no me hacés entrar ni aunque me asegures vacaciones en la Polinesia, nunca puntos medios, siempre extremos, I'm never gonna change.
No tengo sueño pero debería dormir porque mañana me levanto so much early. Esta vida de universitaria y profesora a veces me supera (mentira). En este momento puedo decir que me siento plenamente feliz, aunque siempre conservando mi inmenso grado de paranoia negado por mi blog que dice que únicamente soy obsesivo-compulsiva, límite y no sé que carajo más (lo de límite te lo firmo ACÁ MISMO).
Ok, mañana retomo la escupida a la vida cotidiana, ahora necesito descansar.

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