OMG me siento tan pelotuda diciendo eso tan seguido...
En fin, hace millones de años que no hago una entrada de descarga en mi bonito blog, así que creo que llegó el momento. No voy a escribir en forma de poesía, ni onda Martín Fierro, ni simulando un drama de Shakespeare; voy a escribir corrido, guarango, como me salga en primera instancia, como lo hago siempre en este medio de comunicación tan lindo en el que nadie me prohíbe expresarme.
Las cosas han cambiado, fueron dos meses que movieron mi cabeza... como si estuviese en el zamba, pero multiplicado por ochocientos, no sé si me explico. Entonces las cosas no son como antes, uno se vuelve frío, quizás hasta desconfiado; pero es entendible, a nadie le gusta ser lastimado y mucho menos ser tratado como estúpido y sufrir. Es comprensible, ahora lo entiendo.
Pero los sentimientos siempre se interponen y quieren salir ganadores y victoriosos en cualquier lugar donde se atraviesen. ¿Y qué es lo peor? Que siempre les hacemos caso. No se si LO PEOR, porque a veces cuando somos tercos en demasía es nuestra única manera de darnos cuenta de que hay que jugársela. Pero son sentimientos TAN encontrados, TAN diferentes, TAN heterogéneos (y seguiría utilizando millones y millones de términos que intenten describir algo similar a lo que siento) que se mezclan y por lo menos a mí me hacen sentir una total desequilibrada mental.
Sólo me queda poner una vez más los pies sobre la tierra, respirar hondo, decir "que sea lo que
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