Escribo poesías desde los siete años. De hecho hice este blog para utilizarlo de modo artístico y escribir algunas de esas cosas que me vienen a la cabeza cuando el único consuelo que tengo para alejarme de este mundo que no me llena es insertarme en otro mundo, en uno de fantasía, en uno que no duela cuando pincha.
Pero no me sale, siempre termino escupiendo cosas que me molestan y me hieren y que finjo superar con la frente en alto y cagándome en todo. Nunca creas en la máscara que te muestra alguien por internet, la gente es débil, pero de esa debilidad a veces saca mucha fuerza y te lastima, te lastima tanto que te cuesta años y mucha terapia superarlo. Yo ni siquiera así pude.
Es verdad, te enojás y escribís diez mil puteadas hasta del pajarito que se paró en la reja de tu ventana. Quizás porque lo envidiás. Él si encuentra algo que lo molesta y/o lo hace sentir inseguro vuela y busca nuevos horizontes; vos te tenés que quedar estancado buscando soluciones, o sufriendo porque no aparecen.
En este momento me siento mal. Estoy viendo que por más que mi viejo siempre quiso estar en todas, de chica no recibí todo el afecto que necesitaba; empezando la adolescencia no recibí la contención que me hacía falta y por eso cometí errores. Tengo muchos vacíos que todavía no puedo llenar, necesito mucho afecto y siempre me cruzo con gente poco demostrativa, por eso será que cada dos por tres termino llorando o con ganas de tirar todo a la mierda. Pero no lo hago, mi meta personal a corto plazo desde el día que pensé en matarme es pasar cada día, quizás feliz o no, pero llegar a la noche y decirme a mí misma "lo logré", dormir y despertarme sabiendo que tengo otra prueba para superar. Ya pasó más de un año y todavía funciona.
Una vez más no puedo usar este medio para mudarme a mi mundo de fantasía, sino para escupir lo que me molesta del mundo real... No cambio más...
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