La linda sensación de sentir que todo se acomoda (oh rayos, me vino esa cosa a la garganta, creí que lanzaba toda la cena, qué asco). Volviendo. La linda sensación de sentir que todo se acomoda, que el cansancio no fue en vano, que todo pasa por algo. Por ahora todos los parciales aprobados, el trabajo se vuelve más llevadero, los conflictos toman otra dirección para que me tranquilice, tengo el apoyo incondicional de mis seres queridos, el afecto de mis alumnos, el cariño de mi familia, el amor de mi novio, la contención de mis amigos a pesar de las distancias, los parciales, las dificultades y estas vidas sobreocupadas que surgen después de terminar el secundario y quizás hasta más de lo que necesito.
Después de llegar al borde del abismo siento una leve mejoría. El agotamiento físico es lo de menos, duermo el domingo y se me pasa; pero el agotamiento mental que siento a cada final de cuatrimestre estuvo a punto de matarme sin que pasara la primera tanda de parciales.
Ahora me queda leer el libro de Di Meglio, los apuntes de historia, hacer las guías de lectura, ponerme al día con Mochón y Beker, seguir entendiendo los temas nuevos de estadística y dar el último parcial de informática; el exámen libre de inglés lo dejo para el próximo cuatrimestre, cuando sepa qué carajo es lo que toman, y me coma un diccionario para recordar todas las palabras que ya no recuerdo.
Ya estoy empezando a barajar horarios, me queda chusmear qué materias voy a hacer (seguro 4) y empezar a planificar con anticipación.
Opción casi segura:
• Introducción al Pensamiento Social
• Administración General
• Psicología Social
• Matemática Financiera
Y nada, eso, me pica el ojo y tengo sueño. Mañana me dan la nota de estadística así que tengo que dormir un poco para no llegar tan tarde como siempre. Me retiro, sean felices.
No hay comentarios:
Publicar un comentario