Bueno, hace meses que no escribo en ésta cochinada, ha cambiado TANTO todo que todavía no caigo. Ok, yo llevaba una vida aparentemente correcta, hasta llegué a sentirme plena (cosa que era imposible en mí), me iba bien en la facultad, tenía una familia hermosa, el novio más divino del mundo y pocos amigos pero incondicionales, y eso era lo que realmente importaba. Pero siempre fue así, como dije varias veces, la alegría tiene un techo pero el vacío es eterno. Entonces, ¿qué puede pasar?. Sí, gente; mi vida se derrumbó por completo de un día para el otro.. Primero, problemas con la facultad (primer desaprobado, un 3 en economía, primer crisis). Después, peleas con mis viejos pero en un grado mucho mayor que las de costumbre (segunda crisis y una de las más fuertes). Y lo que más cuesta contar... de un día para el otro mi vida se apagó, y la lluvia de ese día no limpió el sufrimiento ni el amor que aún se encuentran intactos dentro de mí, y duelen conservar... porque molestan mucho, lastiman y me comen el corazón, pero ahora entiendo a la gente que dice "la esperanza es lo último que se pierde". Porque perdí mucho, muchísimo, y siento que sigo en déficit, pero la esperanza se mantiene intacta y sublime, y supongo que eso es lo correcto (o al menos es lo correcto hasta el día de hoy).
Crisis - soledad - crisis - abandono - crisis - llanto - crisis - sufrimiento - crisis - angustia...
C R I S I S !
Supongo que se entiende.
¡Hay consejos por millones! Y todos diferentes, obviamente. Entonces, tomo no lo que creo más correcto sino lo más conveniente... Aunque siendo realistas veremos que siempre hacemos lo que conviene y no lo correcto.
Entonces, ¿qué hago ahora?. Es una de las tantísimas respuestas que me cuesta encontrar, ya no recordaba lo que era esto, no pensé que iba a volver a vivirlo, él me dijo que me quede tranquila porque no iba a volver a vivirlo, y bue... la gente miente, o se siente insegura, o piensa cosas y después cambia de idea... ¡QUE SE YO!. Si supiera hubiese sido todo más fácil desde un principio.
Bien, faltó contar que el estrés y los quilombos me provocaron palpitaciones. Putas palpitaciones, de las que se colgaron para hacer todo más fácil. La única responsable de ellas era yo y nadie más que yo, pero bueno, todos nos sostenemos de cosas que nos faciliten los objetivos que pretendemos cumplir. Whatever, fueron miles de promesas y un corazón, rotos, muy rotos, cansados de ser. Pero ¿qué hacer? Las decisiones no son mías, y eso es lo molesto del amor, ¿por qué para comenzar tienen que estar de acuerdo ambos y para terminar basta con que uno tome la decisión sin pensar en el otro?. Sí señores, una real cagada, pero la vida es así.
Ok, no me queda otra que apoyarme en las personas que realmente me quieren y conservar la esperanza de que todo pueda ser lo que fue alguna vez. (y esperar que te mueras y te pudras por sorete, por arruinar algo importante y valioso, por ser una trepadora sucia forra sin personalidad)
Mañana sigo, demasiado por hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario