miércoles, 12 de mayo de 2010

You have to stop.

Creo que jamás, pero JAMÁS me voy a poner de acuerdo conmigo misma. ¿Seré bipolar o algo por el estilo? No quisiera saberlo, o quizás sí, para entenderme un poco más. Hace 18 años que habito las mismas entrañas y todavía no sé quién carajo soy. Primer paso, dado. Genial, ¿o no? No se, pienso las cosas, las hago, me arrepiento de hacerlas, me arrepiento de arrepentirme, cierro los ojos y duermo. Es choto eso, muy choto. Felicidad momentánea, ¡SÍ! La palabra FELICIDAD apareció en algo que me pertenece. Pero también aparece la palabra momentánea. Es que es así, todo es efímero, y más viniendo de mí. Lo veo, sonrío, le hablo, sonrío... Sonrío. Se va, me enojo porque siento que no voy ni para atrás, hago puchero, me cruzo de brazos, me quedo pensativa, abro algún cuaderno, escribo alguna reflexión de mierda, cierro los ojos y duermo (otra vez).
Igual que ahora. ¿Por qué no me dejaré de joder con boludeces una vez en mi vida?
Respuesta: Porque dejaría de ser yo.

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